La elección presidencial en Estados Unidos ha puesto al mundo de cabeza y sacudido el avispero al interior de la súper potencia, la población esta muy polarizada políticamente y esto tiene una razón de ser, el neo liberalismo; el dejar hacer y dejar pasar de Adams Smith esta fracasando en la nación que practicó en extremo tal doctrina, desde su concepción apeló por un imposible crecimiento ilimitado constante y permanente, hoy en día en el mundo del siglo XXI, no se debe dejar hacer a pocos y dejar pasar sobre muchos.
Estados Unidos presenta en estos momentos síntomas de un Estado fallido, pues tiene una población joven que ya no mira en el sueño americano la posibilidad de desarrollo que tuvieron sus padres hace algunas décadas, carencia de servicios médicos básicos gratuitos, crecimiento del desempleo y un mal manejo por el actual gobierno de Donald Trump de los problemas sanitarios derivados de la pandemia de COVID-19 que ha dejado hasta el momento mas de 237,000 muertes (New York Times, 06/11/2020), esto ha provocado en el pensamiento colectivo que es necesario salir a las calles a exigir que el gobierno solucione los problemas de fondo que viven los estadounidenses, es decir, la población estadounidense no encuentra la conexión con el gobierno, de manera tal, que hay un desacoplamiento entre sociedad y gobierno, donde los representantes del pueblo trabajan para los intereses de una minoría dejando de lado a la mayoría.
En consecuencia, hay un aumento de actividad de diversos grupos sociales algunos de estos armados hasta los dientes, el antifa por ejemplo es un grupo de izquierda exigiendo reformas políticas a través de la acción directa, también están los supremacistas blancos de extrema derecha que llevan a cabo acciones violentas en contra de los afroamericanos, estos últimos ahora están en las calles para luchar por sus derechos y en contra de la violencia policial que viven a diario, el movimiento denominado “Black Lives Matter” (las vidas negras importan) tiene su génesis en el enojo que ha provocado los asesinatos de personas de color a manos de la policía, se repite la historia viven el momento Martin Luther King, de los años sesentas. Distintos sectores de la población asumen que pueden provocar un cambio socio político conforme a su ideología con acciones violentas en las calles, todo ello sería innecesario si el Estado respondiera mediante políticas públicas a los problemas sociales.
Una población como la estadounidense tan radicalizada por la falta de convergencia ideológica, podría provocar un escenario de inestabilidad y derivar en enfrentamientos armados y la guerra civil, hay que considerar que para ello no es necesario la participación de toda la población, basta con pequeños grupos bien armados y con habilidades militares para provocar el conflicto, en este sentido el pueblo estadounidense posee ambos elementos, puesto que, tiene el derecho por ley a poseer armas, solo para el año 2012 era poseedora del 48% de los 650 millones de armas en poder de los civiles en el mundo según datos Congressional Research Service, esto sin considerar las altas ventas de los últimos días ante la amenaza de inestabilidad derivado de las elecciones y el alto grado de entrenamiento militar con que cuentan.
Recientemente Trump califico la elección de fraudulenta, de fraude a la nación, al mismo tiempo desconoce el resultado y exige que se detenga el conteo para realizar un nuevo conteo voto por voto, pues asegura no reconocer el resultado si este no le favorece y llevar la elección a la corte para desde ahí luchar por el triunfo, hasta el momento el resultado se mantiene con 214 votos electorales a su favor y 264 votos para el candidato demócrata Joe Biden quien podría ganar la elección una vez se cierre el conteo en el estado de Nevada donde mantiene ventaja y le daría los 6 votos electorales necesarios para declararse ganador de la elección; Trump insta a parar el conteo y hace un llamado a la resistencia social, pero aun falta el factor colegio electoral donde los delegados tienen hasta mediados de diciembre para emitir su voto de acuerdo a la preferencia en el voto popular y así, ratificar el triunfo del candidato ganador.
Sin duda en esta elección las minorías como los mexicanos, latinos, asiáticos y europeos han tenido mucha influencia en los resultados, ellos eligen a sus representantes políticos desde una concepción diferente de la democracia, es decir, en la practica la democracia en América Latina no es el mismo que en Estados Unidos o Europa.
En conclusión no hay evidencias reales de un fraude electoral, Trump esta viviendo la censura en los medios por sus declaraciones, está actuando de manera irresponsable y jugando con la estabilidad del país al poner en duda los resultados por no ser favorables, lo que queda de paz social está en riesgo e incluso crece la posibilidad de balcanización en la gran potencia jamas antes vista en la historia de la humanidad. Cualquiera de los candidatos que resulte ganador se vislumbra en ambos escenarios un periodo de gran inestabilidad social al interior, recrudecimiento de la violencia racial, agudización de la crisis económica y mas protesta social, en ambos resultados el panorama no es alentador,; será hasta la sustitución del fallido modelo de democracia y economía liberal que las cosas no cambiaran.
Por ultimo, resulta muy extraño la ausencia de la OEA, ONG´S y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, la democracia y la libertad, haciendo pronunciamientos en contra del supuesto fraude electoral y de un conteo y revisión exhaustiva de los votos, pero aun mas, no hemos escuchado a ninguna potencia hablar de algún plan para restablecer la democracia.
Salvador Luna
Analista Geopolítico especialista en geopolítica de la energía, la competencia estrategica entre Estados Unidos, Rusia y China con sus respectivas guerras proxy.
Salvador ha escrito para diversos medios de Rusia, tambien ha participado en el programa de radio "Que Pasa" de la Agencia de noticas rusa Sputnik.
Diplomado en Análisis Geopolítico. Egresado de Ciencias Políticas y Administración Pública. Miembro de la Academia de Geopolítica y Estrategia de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadistica.