Europa está siendo testigo de un cambio político significativo a medida que las recientes elecciones en todo el continente reflejan cambios en los sentimientos entre el electorado. Estos cambios, caracterizados por el ascenso de partidos de extrema derecha y de centroderecha, podrían tener profundas implicaciones para las políticas internas de Europa y sus relaciones con el resto del mundo, particularmente los países en desarrollo de Medio Oriente, África y Asia.
Antecedentes del cambio político
El panorama político en Europa está experimentando una transformación, marcada por el resurgimiento de los partidos conservadores y la creciente influencia de las facciones de extrema derecha. Las elecciones clave en Alemania, Italia, los Países Bajos, Hungría y Austria han puesto de relieve esta tendencia.
• Alemania: La coalición de socialdemócratas, verdes y liberales del canciller Olaf Scholz ha enfrentado importantes desafíos, exacerbados por el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania y un aumento de la migración. La conservadora CDU surgió como el partido más grande con el 30% de los votos, mientras que la extrema derecha AfD también logró avances significativos.
• Italia: el partido derechista Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni obtuvo el 29% de los votos, consolidando su poder. Mientras tanto, el opositor Partido Demócrata de centro izquierda también obtuvo buenos resultados, obteniendo el 24% de los votos.
• Países Bajos: El antiinmigración Partido de la Libertad (PVV), liderado por Geert Wilders, obtuvo avances sustanciales, lo que refleja las preocupaciones públicas actuales sobre la inmigración y las políticas de la UE.
• Hungría: El partido Fidesz de Viktor Orban mantuvo su dominio, pero el surgimiento del nuevo partido de centroderecha Tisza marcó un cambio en el panorama de la oposición.
• Austria: El Partido de la Libertad (FPÖ) declaró una “nueva era en la política” después de un buen desempeño, posicionándose como una fuerza importante de cara a las próximas elecciones parlamentarias.
Enfoques de los nuevos gobiernos
Es probable que los gobiernos recién elegidos y los partidos emergentes en toda Europa apliquen políticas que reflejen sus agendas conservadoras y nacionalistas:
• Alemania: Se espera que la CDU adopte una postura más dura sobre la migración y podría reconsiderar su enfoque hacia Rusia y Ucrania, potencialmente abogando por soluciones más pragmáticas.
• Italia: Es probable que Giorgia Meloni continúe con su postura firme sobre la inmigración y busque reforzar la posición de Italia dentro de la UE.
• Países Bajos: El PVV de Geert Wilders probablemente impulsará controles de inmigración más estrictos y podría renovar las discusiones sobre la relación de los Países Bajos con la UE.
Nombre: Geert Wilders
• Hungría: Viktor Orban probablemente continuará con sus políticas nacionalistas, mientras que el partido Tisza podría introducir enfoques conservadores más moderados.
• Austria: El posible ascenso al poder del FPÖ podría llevar a Austria a adoptar políticas de inmigración más estrictas y una postura escéptica hacia las regulaciones de la UE.
Impacto en los países en desarrollo
El giro hacia el conservadurismo y el nacionalismo en Europa podría tener varios impactos en los países en desarrollo:
• Medio Oriente y África: Las políticas de inmigración más estrictas en Europa podrían resultar en menores oportunidades para los migrantes y refugiados de estas regiones, lo que podría aumentar la presión sobre los países vecinos para acoger a las poblaciones desplazadas. La ayuda y la asistencia al desarrollo también podrían reevaluarse bajo nuevos regímenes conservadores.
• Asia: Los países con importantes poblaciones de inmigrantes en Europa, como los del sur de Asia, podrían enfrentar desafíos debido a controles de inmigración más estrictos. Las políticas comerciales también podrían verse afectadas, y los posibles cambios hacia el proteccionismo afectarían las relaciones económicas.
• Países árabes y musulmanes: la retórica y las políticas de los partidos de extrema derecha a menudo se centran en limitar la inmigración de países predominantemente musulmanes, lo que podría tensar las relaciones diplomáticas. Sin embargo, algunos países europeos podrían intentar fortalecer los vínculos económicos con los Estados ricos del Golfo.
Reacciones globales
China y Rusia: Es probable que ambos países sigan de cerca estos cambios políticos. Rusia podría encontrar algunos partidos europeos más dispuestos a negociar la paz en Ucrania y restablecer los lazos económicos. China, por otro lado, podría ver el auge de las políticas nacionalistas como un desafío y una oportunidad, y podría tratar de fortalecer los vínculos bilaterales siempre que sea posible.
Los cambios políticos en Europa marcan un cambio significativo que repercutirá más allá del continente. Si bien los efectos inmediatos pueden conducir a políticas de inmigración más estrictas y a una reevaluación de la ayuda exterior, los impactos a largo plazo dependerán de cómo estos nuevos gobiernos naveguen por sus posiciones dentro de la comunidad global. Las respuestas de otras potencias globales, particularmente China y Rusia, moldearán aún más el panorama internacional en los próximos años.
Europa y América se desarrollaron con mano de obra barata de los países en desarrollo, pero ahora lo consideran una carga. Los conservadores podrían perjudicar a los inmigrantes, lo que llevaría al declive de Europa. Por otro lado, Rusia y China están creciendo a un ritmo acelerado, creando oportunidades para la fuerza laboral de los países en desarrollo. Al final, será Europa la que sufrirá más a largo plazo.
Enlace a fuente El cambio político de Europa: implicaciones para las relaciones globales