El nuevo gasoducto ruso Nord Stream 2 va desde el puerto de Ust Luga en Rusia a la ciudad de Greifswald en Alemania a través del mar Báltico, mide 1234 km con un costo de construcción de US$ 11 mil millones de dólares y cinco años para su construcción.
El nuevo gasoducto ruso se ha llevado a cabo con inversiones de diversas compañías entre ellas la estatal rusa Gazprom, la alemana Uniper, la angloholandesa Shell y la francesa Engie. La operación del gasoducto a cargo de la empresa Nord Stream 2 AG.
Alemania pretende con ello duplicar las importaciones de gas provenientes de Rusia, a traves del gasoducto Nord Stream importa 55 mil millones de metros cúbicos por año, con el gasoducto Nord Stream 2 permitirá elevar hasta 110 mil millones de metros cúbicos de gas natural licuado.
Una de las razones principales que motivó la construcción del Nord Stream 2 es evitar la dependencia de países de transito como Ucrania con quien el gobierno de Moscú tuvo diversas controversias, desde el robo de gas hasta la falta de bombeo hacia la parte europea por parte de Rusia, en este sentido, evitar el transito por el país eslavo es vital para la estabilidad en las exportaciones de gas rusas.
Ucrania es la gran perdedora frente a Nord Stream 2, podría dejar de recibir hasta US$ 3 mil millones al año por derechos de transito del gas natural ruso, los contratos de transito con Rusia expiran en 2024, con el nuevo gasoducto en funcionamiento no será necesario renovar contrato y mucho menos pagar por tal derecho.
Nord Stream 2 brindará acceso competitivo al gas natural, conectará Alemania con la reserva más grande en Bovanenkovo en la Peninsula Yamal en el norte de Rusia, país con las reservas de gas natural mas grandes del mundo.
La construcción del gasoducto no solo beneficia a Alemania al tener mas GNL disponible y contribuir a la estabilidad en los precios durante el invierno, cuando la demanda incrementa a causa de las bajas temperaturas y la necesidad de mantener los hogares cálidos, sino que, la magna obra a contribuido a la economía europea con 9,9 billones de euros en la adquisición de productos y servicios, países como Reino Unido, Holanda, Italia, Suecia y Finlandia han tenido beneficios.
El llenado del primer hilo del gasoducto comenzó el 4 de octubre con gas técnico necesario para iniciar su operación, la puesta en marcha se encuentra paralizada por las innumerables trabas que ha enfrentado provenientes de la Unión Europea, Estados Unidos y Ucrania, argumentando que el gobierno de Moscú y Vladimir Putin principalmente están utilizando el gasoducto y el gas como un medio de presión sobre Alemania para conseguir determinados objetivos politicos, además de amenazar la seguridad de Europa, los que realmente deberían sentir la presión son los politicos europeos, mantienen a la población con tarifas al gas en niveles estratosféricos que cada vez se hacen mas difícil de pagar para una población que aun no se recupera de los estragos ocasionados por la recesión económica derivada de la pandemia de covid-19.
Acelerar los procesos y tramites necesarios para la puesta en marcha total del gasoducto Nord Stream 2 ayudaría aliviar la crisis, Moscú presiona por todos lados para iniciar la operación del gasoducto y contribuir a la solución.
Moscú domina ya más del 40% del gas natural licuado importado en Europa, los politicos europeos se dieron cuenta de la gran dependencia hacia el gas natural ruso demasiado tarde, disminuir esa cifra será difícil aun con las reformas y las inversiones necesarias para explotar otras fuentes de energía principalmente las llamadas «limpias», pues que se están siendo afectadas por factores climatológicos que mermen la eficacia y rentabilidad.
El invierno del 2021 será difícil para Europa por el alza en los precios del gas natural licuado, la recuperación económica global, la reactivación de las industrias, exceso de confianza en la industria productora de energía limpia y la falta de previsión de las elites políticas, asistimos a la primera de muchas crisis venideras en el sector energético que ha tenido que recurrir a sus viejas fuentes de energía como el carbon considerado sucio que hoy ha elevado su precio al máximo, las transiciones son difíciles, dolorosas y costosas, ¿quien estará dispuesto a pagar el precio los politicos o el pueblo?.
Salvador Luna
Analista Geopolítico especialista en geopolítica de la energía, la competencia estrategica entre Estados Unidos, Rusia y China con sus respectivas guerras proxy.
Salvador ha escrito para diversos medios de Rusia, tambien ha participado en el programa de radio "Que Pasa" de la Agencia de noticas rusa Sputnik.
Diplomado en Análisis Geopolítico. Egresado de Ciencias Políticas y Administración Pública. Miembro de la Academia de Geopolítica y Estrategia de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadistica.