EEUU se encamina a paso firme hacia un Estado fallido, donde una guerra civil y la posterior desintegración del país parece un escenario inevitable. Una posibilidad que, de plasmarse, reconfiguraría el mapa geopolítico mundial, afianzándose el liderazgo de potencias emergentes como China y Rusia. Así opina el politólogo mexicano Salvador Luna.
En entrevista con Radio Sputnik, Salvador Luna señaló que la crispación social en EEUU –alimentada en gran medida por la desastrosa gestión de la crisis del COVID-19 y sus consecuencias, como el cierre de empresas y el aumento del desempleo– ha alcanzado un punto en el que la ciudadanía está lista para defender sus intereses con armas, tratándose de una sociedad bien equipada para ello y que «tiene un alto índice de preparación militar». Una situación que, «si no se atiende a tiempo, podría derivar en una guerra civil», apuntó el analista.
«Las guerras civiles, desde el punto de vista de la ciencia política, se presentan cuando tenemos un Estado fallido, es decir, cuando el Estado por los medios pacíficos, que podrían ser las elecciones o las políticas públicas, ya no atiende los problemas sociales», enfatizó.
De acuerdo a Salvador Luna, también se acentuaron sentimientos separatistas en EEUU, una nación que puede entenderse como «plurinacional».
«Ya hay movimientos que están buscando la separación de EEUU, porque el Gobierno central que es federalista no atiende las demandas de la sociedad, y ante ello optan por la opción de independizarse», recalcó.
Para el experto, los problemas internos en los que está sumida la potencia norteamericana la obligan a «retroceder en su avance internacional» para poder atenderlos, donde «retomar ese papel de gendarme y de hegemonía que tiene a nivel mundial» le llevaría «más de una década, si es todavía viable».
Un tiempo que será aprovechado por «potencias como China o Rusia», auguró Salvador Luna.
Análisis Geopolítico de la Guerra