Vamos a analizar con nueva visión geopolítica el coup d’etat, golpe de estado, contra el presidente Pedro Castillo.
Veremos la operación del golpe en Perú, contra el presidente de Perú Libre, Pedro Castillo, conducido por el gobierno demócrata de Joe Biden y la OEA, cooperadora. El golpe en Perú tiene como objetivo favorecer el saqueo minero a favor de las corporaciones mineras norteamericanas, canadienses y del mexicano. Juan Larrea, que reporto inmediatamente pérdidas en la bolsa, según Bloomberg.
La respuesta de los presidentes de México, Argentina y Bolivia, es reconocer como presidente legítimo a Pedro Castillo, en repudio al golpe y a Dina Baluarte por usurpadora. La injerencia golpista de Biden, se apoya en la buena fe o la perversidad de demandar a los presidentes latinoamericanos que no sean solidarios con el pueblo peruano.
Pedro Castillo es un maestro rural, rondero. El levantamiento popular a favor de Castillo, va a triunfar, La base política de Castillo son los ronderos, organización comunal indígena de defensa surgida a mediados de la década de 1970. La Central Única Nacional de Rondas Campesinas, CUNARC, tiene su origen en la comunidad campesina de Cuyumalca, en el distrito y provincia de Chota en la región Cajamarca. Precisamente, la región está en rebelión a favor de Castillo.
El flanco estratégico débil de los golpistas de la oligarquía limeña del Congreso, Policía y Ejército es la minería. El gobierno se sostiene financieramente de un 60 % de los ingresos de las exportaciones mineras.
Para sostenerse en el poder los golpistas requieren que los ronderos permitan a las corporaciones mineras saquear sus territorios. Como eso no va a suceder, los mineros tienen que negociar con Castillo o quien represente a los ronderos en el gobierno.
La declaración del estado de emergencia en Perú no dará gobernabilidad. “ El gobierno de Dina Boluarte declaró el miércoles el estado de emergencia nacional en Perú y propuso adelantar las elecciones a 2023 para aplacar las protestas que sacuden el país tras el autogolpe fallido de Pedro Castillo…Se ha acordado declarar en estado de emergencia a todo el país debido a los hechos vandálicos y violentos, a toma de carreteras y caminos (…), que están siendo controlados por la policía nacional y las fuerzas armadas”, anunció el ministro de Defensa, Alberto Otárola…Las protestas y tomas de aeropuertos y carreteras han dejado un saldo de al menos siete muertos y unos 200 heridos en una semana, según la Defensoría del Pueblo”. https://goo.su/OkOk
El presidente Castillo inicia su gobierno el 28 de junio, con derrota a Keiko Fujimori, hija del dictador y con la constitución de 1993 creada mediante un golpe por el dictador Fujimori. Dicha constitución, impone al pueblo peruano el neoliberalismo.
El origen del dictador Fujimori es la concesión geopolítica de Perú a Japón. El gobierno demócrata de Bill Clinton, al fin de la guerra fría, cede a Perú al Japón, con el fin que el gobierno japonés financie su alineamiento a Norteamerica contra los regímenes de Rusia y China.
La estabilidad política de Perú requiere de un rediseño constitucional para lograr el progreso y el bienestar social. Derogar la constitución de Fujimori, es tarea impostergable, así como convocar a un constituyente que suprima el dominio oligárquico y de paso a un gobierno incluyente.
Antonio Tenorio Adame, articulista de Voces del Periodista y brillante intelectual en su artículo “PRESIDENCIALISMO COMÚN: MÉXICO Y PERÚ”, destaca el problema de fondo de la caída continua de presidentes peruanos. Tenorio Adame nos dice “México optó por un presidencialismo fuerte consolidados en las intervenciones directas de los Estados Unidos, con las presidencias de Benito Juárez y de Venustiano Carranza.”
Continua su brillante argumentación “Mientras el Gobierno de Lima desde la Constitución de 1856, se caracterizó con un presidencialismo de gabinete con un primer ministro, este estuvo sujeto a vaivenes que terminaron por quedar sujeto a la decisión del Congreso”.
El presidencialismo mexicano se diseñó con mayores facultades que su similar en tierra de los incas, porque en él se concentran las formas de Jefe de nación y Jefe de gobierno.
Eso no sucede en el gobierno peruano donde dichas funciones se dividen entre el Presidente y el Jefe de gabinete, aunque este los nombra el primero, quien a su vez le propone quienes forman el gabinete.
El presidente peruano es Jefe de las fuerzas armadas, pero al presidente Castillo lo detuvo su propia escolta. En la práctica las disposiciones del jefe de gabinete puede acotar el poder presidencial como Jefe de la nación, como también el poder judicial quien determinó la constitucionalidad de la perdida de investidura del presidente Castillo, no obstante a este se le ‘sugirió’ disolver el Congreso antes de ser detenido destituido por declaración judicial. El nombramiento sustituto recayó en Dina Boluarte Zegarra”. https://goo.su/KNffJu2
Concluye Toño Tenorio con una reflexión y propuesta. “El presidencialismo mexicano se diseñó con fuertes poderes, en respuesta a los acontecimientos de la intervención de la embajada de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson quien se confabuló en el crimen del presidente Madero”.
“A partir de la promulgación de la Constitución de Querétaro, México ha mantenido casi sin interrupción la estabilidad presidencial aunque a un costo elevado, se equivalente a llamarle “la monarquía presidencial”. En el Perú en tan sólo 6 años se registraron 5 tomas presidenciales de protesta”.
El sistema presidencial mexicano ha sido fuertemente criticado. Pero debemos advertir que el principal opositor al sistema constitucional presidencial mexicano de 1917, como de los presidencialismos latinoamericanos, son principalmente los gobiernos demócratas norteamericanos. Han hecho cuanto han podido por destruirlo, para no encontrar obstáculos a sus intereses.
Rodolfo Sanchez Mena
Presidente de la Academia de Geopolítica y Estrategia de la Sociedad Mexicana de Geografia y Estadistica. Analista geopolítico, ha escrito sobre geopolítica en medios de Francia, Venezuela y Rusia.